¿Usas una loción tónica o un agua de cuidado? ¿No? No nos sorprende realmente... La loción tónica es típicamente el producto que tendemos a saltarnos en nuestra rutina de belleza, por no conocer realmente su utilidad. A menudo se cree erróneamente que es solo un pequeño placer perfumado.
Que no hace daño, ciertamente, pero no aporta mucho.
El agua de cuidado para... evitar el agua
¿La misión principal de una loción tónica?
Perfeccionar la limpieza de tu piel y preparar el terreno para tu cuidado. Usada después de tu desmaquillante, elimina las últimas impurezas que han pasado a través de la red: restos grasos de maquillaje, producto, toxinas, células muertas...
Por la mañana, despierta y dinamiza tu epidermis, la libera del exceso de sebo acumulado durante la noche, y cierra los poros.
Resultado: una piel limpia y tonificada que respira, lista para absorber todos los beneficios de tu cuidado.
En resumen, la loción tónica es un poco el jugador que hace la asistencia decisiva: un espíritu de equipo al máximo, pero rara vez bajo los focos!
Un agua de cuidado natural: ¡un verdadero cuidado!
Porque una loción tónica natural de calidad debe garantizarte 100% de activos puros, respetuosos con tu piel, tu salud y el medio ambiente. En lugar de agua esterilizada industrialmente y simplemente aromatizada, estará compuesta de aguas florales o de frutas, extractos de plantas, aceites esenciales. Potentes activos que nos ofrece la naturaleza, sin equivalente en la cosmética convencional.
Un agua de cuidado compuesta por activos vegetales de calidad podrá así:
- Calmar y suavizar una piel irritada, sensible o seca con manzanilla o flor de azahar
- Regular la producción de sebo y cerrar los poros con limón, lavanda o rosa, valiosos para pieles normales a grasas
- Dar un tono más luminoso y aportar un toque de brillo a la epidermis con, por ejemplo, la uva.
Incorporar el agua de cuidado a tu rutina de belleza
Un agua de cuidado natural bien formulada puede convenir a todo tipo de piel. Para aprovechar todos sus beneficios, úsala mañana y noche, después de la limpieza. Atención: la loción complementa el desmaquillado, pero no lo reemplaza.
Si tu agua de cuidado se presenta en spray, vaporízala directamente sobre el rostro, cuello y escote para no perder ni una gota. Un ligero masaje con la mano activa la microcirculación y permite optimizar la acción de tu cuidado. También puedes aplicar tu loción con un disco lavable (¡por supuesto!). Pero siempre procede con la mayor delicadeza posible: se da toquecitos, ¡no se frota!
Enfoque en nuestro cuidado la "Bruma Esencial"
Un cuidado líquido parece agua, contiene mucha agua pero no es solo agua! Para ser eficaz, este tipo de cuidado debe contener activos y excluir ciertos ingredientes...
Optamos por una bruma de cuidado sin alcohol ni solventes que son irritantes y secantes.
Revive el brillo de tu tono y dinamiza tu piel desde la primera aplicación. Ideal para fijar el maquillaje, esta bruma con poder lifting protege la piel de la luz azul y la contaminación. Día tras día, la barrera cutánea se refuerza y la piel se desintoxica. Un imprescindible para todos a diario.
Nota Yuka 86/100
